La base de la salud, sin duda, es la alimentación. Más allá de realizar un régimen restrictivo como se ha abordado siempre la palabra «dieta», una dieta os habla de un hábito alimenticio.

Así, puedes llevar una dieta equilibrada, regulada y adecuada para tu organismo y tu vida, o una dieta desequilibrada, desregulada, y poco adecuada para tu organismo, si no nociva.

A través de una dieta personalizada podemos limpiar el organismo, evitar intoxicarlo, saturarlo y/o dañarlo, y le ayudamos a restaurar su propio equilibrio.

El equilibrio en la alimentación siguiendo las indicaciones, siempre basadas en la naturaleza del cuerpo, nos conducen a un estado de bienestar, sin sobrepeso, sin reacciones alimenticias, sin retenciones, sin molestias gastro-intestinales, estabilizando el microbioma, la nutrición ortomolecular, potenciando el sistema inmunitario, promoviendo la oxigenación y la desintoxicación y consiguiendo que tu cuerpo vuelva al equilibrio natural que necesita y se merece para que sea el mejor vehículo para tu salud y bienestar.

En mis sesiones revisamos tu dieta actual, detectamos los patrones a restaurar y diseñamos un programa para reformar tu dieta y conseguir nuevos hábitos alimenticios.

Así empezamos un proceso que revisamos periódicamente para llevarte al estado de salud y bienestar que estás buscando y que es 100% personalizado.